Dificultades para alcanzar un orgasmo y Cremas Estimulantes Clitoriales

En la consulta de hoy voy a hablar de… Dificultades para alcanzar un orgasmo y Cremas Estimulantes Clitorales.

→ “Hola! Vengo porque necesito algo que a mi novia le haga tener orgasmos. Hay algún producto que le pueda echar en la bebida que le haga encenderse?”

→ “Buenos días!! Mira, he intentado de todo pero no consigo llegar al orgasmo. Tengo casi 50 años y ya me empiezo a dar por vencida. Existe algo para hacer que consiga un orgasmo?”

Estas son dos consultas muy frecuentes. En el caso de la primera me apenó que no viniera la propia chica en cuestión y pudiéramos hablar tranquilas de su “problema”. No obstante, me permití el lujo de advertir al chico que no debía dejar toda la responsabilidad a ella, que quizás también era una cuestión de falta de empatía por su parte y de destreza a partes iguales. Tuvo suerte de que siempre llevo mi vulva “MariChary” conmigo y pudimos hablar de cómo es la anatomía femenina y las formas de estimulación que pueden resultar agradables. Además, le hablé de las cremas estimulantes clitorales. Unos geles que se aplican en la zona genital en muy poca cantidad, (al menos en un principio) y que hay que extender hasta su completa absorción. Estas cremas suelen estar hechas de plantas naturales, generalmente maca, damiana, ginseng, guaraná… plantas que actúan sobre el sistema sanguíneo vigorizando la zona pélvica, lo que sensibiliza la zona y propicia una estimulación gozosa. No son lubricantes pero suelen favorecer la lubricación natural de la mujer.

Por otro lado, al ser cremas 100% naturales no suelen provocar alergias, si bien es cierto que las sensaciones que provoca puede que no sean del mismo agrado para todo aquel que las prueba, por eso yo siempre recomiendo ir echando de poco en poco hasta dar con la cantidad adecuada.. Es por esto mismo, que son cremas que suelen durar mucho tiempo, y aunque veáis que el formato de los botes suele ir entre 6ml y 60ml y que os puede parecer pequeño, realmente dan mucho de sí.

En el segundo caso, estuvimos charlando un rato acerca de las diferentes formas de estimulación que mantenía esta mujer tanto sola como en pareja y no es que la estimulación del clítoris no fuera adecuada, es que directamente no había estimulación clitoral y como ya se ha demostrado, un porcentaje altísimo de la población femenina necesita esa estimulación para llegar al orgasmo (no para disfrutar, ya que para eso hay mil y una formas de estimulación, y no solo es genital…). Además, me comentó que jamás se había masturbado, que una vez lo intentó pero luego se sintió fatal por haberlo hecho, ya que pensaba que el hecho de hacerlo daba a entender que “no tenía suficiente con su pareja, que era una viciosa”, fueron sus palabras textuales.

Como veis, este es un claro ejemplo de por qué es tan necesaria una educación sexual. Aprender a quererse del mismo modo que nos enseñan matemáticas, aprender a mimarse de la misma forma que nos enseñan a leer y aprender que nuestro cuerpo nos corresponde y nadie debe decirnos qué hacer y qué no.

En el caso de esta mujer hablamos de los permisos que debemos darnos, permisos que no debemos consentir que nos arrebaten y también le hablé de las cremas clitorales, y además se atrevió con un juguete de estimulación clitoral para jugar sola o en pareja. Prometió volver para contarme qué tal le había ido y volvió, pero no lo hizo sola, vino con su pareja encantados por haber descubierto un nuevo mundo lleno de posibilidades.


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María Ramos Escamilla

Psicóloga, Sexóloga y Directora de Destino Kink

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