Terapia de pareja: La importancia del consenso

Cuando hablamos de una relación de pareja, no podemos negar que las emociones, la pasión y la comunicación van cambiando con el tiempo. Algunas etapas son más fáciles de navegar que otras y, en esos momentos complicados, acudir a terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa para retomar el rumbo. Pero, ¿qué pasa cuando uno de las dos partes no está del todo convencida de la idea o directamente no quiere acudir? Aquí es donde entra en juego un elemento clave para que la terapia funcione: el consenso y la voluntad mutua.


¿Por qué es importante la terapia de pareja?

Antes de adentrarnos en el cómo, vamos a hablar del por qué. Las parejas, como las personas, cambian y evolucionan con el tiempo. Los intereses, necesidades y deseos pueden cambiar y, eso es completamente natural. Sin embargo, estos cambios a menudo provocan fricciones en la relación si no se abordan de manera adecuada.

Aquí es donde la terapia de pareja se convierte en un recurso esencial. No es una señal de debilidad o de que la relación está condenada al fracaso; al contrario, es una señal de compromiso y deseo de mejorar. Acudir a terapia puede ayudarte a ti y a tu pareja a reconectar, entender mejor los problemas subyacentes y a desarrollar estrategias para enfrentar los desafíos que se presenten en el futuro. No se trata de encontrar culpables, sino de identificar patrones y mejorar la comunicación.

El papel del consenso: ambas partes deben querer avanzar

En muchas ocasiones, una de los partes de la pareja está más dispuesta a acudir a terapia que la otra. Este es un escenario común y totalmente válido, pero para que la terapia sea efectiva, es crucial que ambas personas estén de acuerdo en participar y avanzar en conjunto. No tiene que ser al mismo nivel de entusiasmo desde el principio, pero debe haber una voluntad sincera de ambas partes de comprometerse con el proceso.

¿Por qué es esto tan importante? Porque la terapia de pareja requiere apertura y honestidad y, eso no es posible si uno de las dos se siente obligada o presionada. La terapia solo funciona si ambas partes se sienten cómodas y están dispuestas a trabajar en los temas de fondo. Si una de las partes no quiere estar ahí, las sesiones pueden volverse poco productivas o, peor aún, contraproducentes.

En resumen, para que la terapia funcione, ambos deben desear estar ahí. Quizás no con la misma motivación, pero sí con el compromiso de hacer el esfuerzo.

La terapia de pareja como una oportunidad, no como un ultimátum

Aquí es donde el consenso juega un papel fundamental. La terapia no debería plantearse como una última carta o como un ultimátum del tipo: "Si no vamos, esto se acaba". Plantear la terapia de esa manera genera una atmósfera de presión y puede hacer que la pareja sienta que está acorralada. Lo ideal es que ambas partes vean la terapia como una oportunidad de crecimiento, no como una amenaza o un castigo.

Recuerda: la terapia de pareja es un espacio seguro donde se busca el bienestar de ambas. No hay jueces ni castigos y, el objetivo final es siempre construir una mejor versión de la relación, no encontrar culpables.

La importancia de la voluntad

Un aspecto fundamental de la terapia es la voluntad de cambio. Si bien acudir a terapia es el primer paso, el verdadero trabajo empieza en las sesiones y, sobre todo, entre sesión y sesión. La disposición para trabajar con honestidad cada cual y con la pareja, para escuchar activamente y para poner en práctica las herramientas que se vayan desarrollando en la terapia, es crucial.

Además, es importante tener en cuenta que los resultados de la terapia de pareja no son inmediatos. Se trata de un proceso de construcción lenta y constante, en el que se deben revisar y cambiar hábitos, creencias y comportamientos que muchas veces han estado presentes durante años. Aquí es donde entra en juego la voluntad de avanzar. La paciencia, el compromiso y la constancia son claves.

¿Cómo plantear la idea de la terapia de pareja?

Si estás considerando acudir a terapia de pareja pero no sabes cómo planteárselo a tu pareja, aquí te doy algunas recomendaciones:

  1. Escoge el momento adecuado: No lo saques en medio de una discusión ni cuando ambas partes estéis alteradas. Busca un momento tranquilo y relajado para hablar del tema.
  2. Explícale tus razones: Hazle saber que deseas acudir a terapia porque te importa la relación y quieres que mejore. No lo presentes como una forma de cambiar a la otra persona, sino como un espacio para mejorar la relación en conjunto.
  3. Busca la receptividad para escuchar su punto de vista: Es posible que tu pareja no esté de acuerdo de inmediato. No presiones ni fuerces la situación. Escucha sus razones y ten paciencia. A veces, la simple idea de ir a terapia puede generar resistencia porque, culturalmente, a menudo se ve como un "fracaso". Dale tiempo para asimilar la idea.
  4. Enfócalo de manera positiva: La terapia de pareja no es un castigo ni un remedio para parejas "rotas". Es una herramienta de mejora continua. Plantea la idea desde una óptica positiva, como un espacio donde ambos podrán fortalecer el vínculo y mejorar la calidad de su relación.

La terapia de pareja desde un enfoque especializado en sexualidad

En Destino Kink, abordamos la terapia de pareja desde una perspectiva especializada en sexualidad. Siendo una tienda erótica, donde vendemos productos que ayudan a mejorar la intimidad, pero también creemos que el bienestar sexual y emocional van de la mano. Muchas parejas encuentran obstáculos en su relación íntima, ya sea por falta de deseo, diferencias en las expectativas o inseguridades y, ahí es donde la terapia puede marcar la diferencia.

Hablar de sexo en terapia no es tabú, sino todo lo contrario. Es una parte esencial del bienestar de la pareja y, nuestro enfoque te ayudará a explorar y mejorar tu vida íntima, siempre desde el respeto y el consenso.

¿Cuándo es el mejor momento para acudir a terapia de pareja?

Muchas personas piensan que acudir a terapia de pareja es el último recurso antes de una ruptura, pero no tiene por qué ser así. La mejor estrategia es considerar la terapia como un recurso preventivo, no reactivo. Cuanto antes decidan ambos trabajar en sus diferencias o problemas, más fácil será resolverlos antes de que se conviertan en un obstáculo insuperable.

Además, no todas las parejas que acuden a terapia están en crisis. Algunas lo hacen simplemente porque quieren mejorar su relación, reforzar la comunicación o aprender a manejar el estrés y las tensiones del día a día de una forma más saludable.

Conclusión

Acudir a terapia de pareja puede ser una decisión crucial para mejorar la relación, pero solo funcionará si ambas partes están comprometidas, tienen el consenso y la voluntad de participar activamente en el proceso. No es una solución mágica ni inmediata, pero sí una oportunidad de crecimiento mutuo. Y recuerda, si tu pareja y tú estáis enfrentando dificultades en la intimidad, en nuestro espacio contamos con la experiencia y el enfoque adecuado para ayudarte a superar esos obstáculos, con una atención profesional y personalizada.

¡Nos vemos en terapia!


María Ramos Escamilla

Psicóloga, Sexóloga y Directora de Destino Kink

Si necesitas ayuda, escríbeme a: [email protected]


¿En qué consiste el Asesoramiento Sexológico?

Muchas personas acuden a profesionales de la Sexología cuando tienen algún problema sexual o de pareja.

El asesoramiento es personalizado, donde se establecen unos objetivos que se van abordando a lo largo de todo el proceso, al ritmo y según las necesidades de cada persona.

Las sesiones de asesoramiento sexual y de pareja son un espacio donde poder hablar libremente y sin miedo a ser juzgado o juzgada.

Se ofrece apoyo y herramientas para que puedas conseguir nuevos objetivos sin ayuda futura.

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